FORMACIÓN

“Por eso, Yo mismo la seduciré, la conduciré al desierto y le hablaré al corazón.” Oseas 2:16

Año de Voluntariado

Al discernir, junto con la Directora de Vocaciones y su propio Director Espiritual, una posible vocación con las Consagradas del Santísimo Salvador, la joven será invitada a vivir una Año de Voluntariado con el Instituto.

Durante este año, prestará su servicio a la comunidad en alguna de sus casas, orando, trabajando y misionando junto con las Hermanas. Empezará a conocer la vida particular que llevan las Consagradas. Será dada formación básica de Liturgia, las Sagradas Escrituras, y Música entre otros temas.

Al final del año podrá o regresar a su casa o pedir entrar con la Comunidad como una Aspirante.

El Aspirantado

Al ser recibida como Aspirante, la joven se vestirá de un uniforme y llevará una mantilla cuando este en la capilla o la Santa Misa como símbolos de su deseo de dedicarse totalmente a Jesucristo.

Es un tiempo de conocer mejor la vida religiosa en donde vivirá la vida de oración, estudio, trabajo, convivencia y misión de las Consagradas. Durante esta etapa recibirá formación humana y espiritual. Empezará a estudiar latín, la historia del Instituto, y la vida de nuestro fundador. Normalmente el aspirantado durará un año.

El Postulantado

Al ser admitida al Postulantado la aspirante se vestirá de otro uniforme y empezará a llevar un velo azul todo el tiempo, como símbolo de que es pretendiente de Jesús. Normalmente la etapa de postulante dura un año.

Seguirá recibiendo formación humana y espiritual, pero con una énfasis en el estudio de las Virtudes Cardinales. También será instruida en el modo particular de evangelizar de las Consagradas.

“La postulante participará, hasta el grado que las superioras juzguen conveniente, de la vida conventual y apostólica de las Consagradas. Al final del año de postulantado de camino existen varias posibilidades: o una extensión del postulantado, o el ingreso al noviciado, o el retorno de la joven a la vida de un apóstol seglar.” (Santa Regla, Estatuo V:I).  

El Noviciado: Año Canónico

Al ser recibida como novicia, la postulante se revestirá del Santo Hábito del Instituto de las Consagradas del Santísimo Salvador y comenzará a rezar todas las oraciones diarias que son de precepto de la Comunidad incluyendo el Oficio de Lectura y la meditación de la Pasión.

“El noviciado será principalmente para el aprendizaje en la vida de Jesucristo, en las Constituciones y Estatutos del Instituto, y en la ciencia e insistencia de nuestro Padre San Alfonso sobre la vía del perfecto amor a Dios. Precisamente por esto las novicias habrán de experimentar la vida de las profesas, máxime la vida conventual, pero también su vida activa.” (Santa Regla, Const. V:2)

Durante el primer año del Noviciado, la Hermana Novicia no cursará ningún estudio académico sino se dedicará a crecer en la intimidad con Cristo. En este año, la Novicia leerá y meditará la Santa Regla del Instituto todos los días haciéndolo parte de ella. También se dará más tiempo al estudio de los Santos Evangelios. Además, se empapará de la espiritualidad de Santa Teresita del Niño Jesús leyendo detenidamente su autobiografía y otros escritos.

Sobre todo, el año canónico del noviciado es un tiempo oración, silencio y recogimiento con Dios para enamorarse más y más del Él.

El Noviciado: Año Apostólico

La participación de la novicia en la vida activa de las Consagradas aumenta durante el segundo año, pero no tanto como para quitarle el aspecto de verdadero noviciado. Durante este año, la novicia podrá tomar cursos sobre la historia de la Salvación, la historia de la Iglesia, el Catecismo de la Iglesia Católica y los documentos del Magisterio, entre otros. Además, recibirá platicas espirituales sobre los Consejos Evangélicos de Pobreza, Castidad, y Obediencia en preparación para la toma de sus votos temporales.

Votos Perpetuos

Antes de hacer la profesión perpetua, la Hermana tendrá un año de preparación especial en la Casa Madre incluyendo un mes de Ejercicios Espirituales.

Al hacer los votos perpetuos, la Hermana demuestra su firme decisión de mantenerse fiel a su Esposo Jesucristo como Consagrada del Santísimo Salvador para siempre. Toma el voto adicional de la Perseverancia. En un rito simbólico, la Hermana está enterrado representado su muerte a su vida anterior y su nueva vida en Cristo.

Al llegar a tomar los votos perpetuos no significa el fin de la formación. Al contrario, “sabrán las Consagradas que su profesión de votos no marca el final del aprendizaje, sino el inicio de una vida de estudio, para ser en verdad sal de la tierra y luz del mundo (Mt 5:13-14). La tarea apostólica de predicar y de suscitar Comunidades de Evangelización no podrá llevarse a cabo, ni producir frutos abundantes y duraderos, si las Consagradas no conocen perfectamente la doctrina sagrada alimentándose continuamente de ella… Esta enseñanza intelectual ha de estar estrechamente unida con el amor a la oración y a la contemplación de las cosas divinas.” (Santa Regla, Const. V:3)

 

 

Votos temporales

Al hacer su profesión, la Hermana se consagra totalmente a Jesús a través de los votos de Pobreza, Castidad y Obediencia. Recibirá el velo blanco y un anillo con la inscripción Sponsa Regis (Esposa del Rey), como símbolos de que es la Esposa de Cristo. Al terminar los tres años, se renovará sus votos por otros tres.

Durante este periodo, la Hermana tomará un Diplomado sobre las Sagradas Escrituras, y podrá ser elegida para estudiar la Filosofía y la Teología. Dependiendo de las necesidades de la Comunidad, podrá ser enviado a estudiar otras materias.

La Hermana también podrá ser enviada a una de las áreas donde tenemos conventos o casas de misión.